Hemos hablado en muchas
ocasiones de la magia de la luz y el color, de la de la luz pigmento, de la luz
color, de la luz filtrada, de la sombra, del color de la sombra.
Hablamos de la intención,
de los argumentos de los proyectos y de las ideas que los soportan. Hablamos de
mensajes y de significados, de casualidades y de voluntades en el proceso de
diseño de fachadas y del trabajo de la luz natural. Iluminar es una ciencia y
por tanto nada es casual. Los resultados se prevén con cálculos precisos,
especialmente en un templo en el que la orientación y la arquitectura se
combinan sábiamente para mostrar increíbles juegos de luz y color.
Hoy hablamos de un fenómeno que se produce los días 11 de noviembre y 2 de febrero de cada año en la Catedral de la Ciutat de Palma de Mallorca. La alineación de los rayos del sol y su inclinación respecto de las fachadas, permiten que la luz que pasas través de uno de los rosetones de 1236 vidrios entre coloreada y bañe la arquitectura del interior, un espectáculo único que se sigue en directo por miles de visitantes.
La magnífica nave central
de la Catedral gótica construida entre 1306 y 1601 se ilumina por los vitralls
de los muros laterales y fundamentalmente por los 2 rosetones, de la fachada y
del ábside.
Cada día los colores de
la luz que pasa a través del vitrall principal, deslizan adaptándose a las
geometrías de la arquitectura del interior, pero es el 11 del 11 y el 2 del 2 a primera hora de la mañana, cuando la
aritmética permite que la luz que se desplaza lentamente de izquierda a
derecha, por unos instantes se alinee con el vitral y se produzca la magia de la
coincidencia de la luz proyectada de una fachada contra la otra, las 2 luces en
forma de circulo forman el número 8. Sensacional¡¡¡¡
Podéis ver en muchos
videos de este momento mágico, os dejo un ejemplo en este enlace https://www.youtube.com/watch?v=LxvUWpTEhvY
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